Mirada


Recuerdo de niño aquellas tardes calurosas en las que las tormentas de Junio nos obligaban a refugiarnos en los portales de las casas. Nos sentábamos a ver como la lluvia caía ante nosotros y a contar los segundos que pasaban del relámpago al trueno; cuanto más fuerte eran los truenos, más crecía nuestra excitación, quizás para aplacar ese miedo inconsciente a lo desconocido. Cuando la tormenta amainaba y los tímidos rayos de sol se dejaban ver, las Golondrinas comenzaban a volar, surcando las calles en todas direcciones, como si de auténticos cazas se trataran. Eran innumerables, calle arriba, calle abajo, no se cansaban nunca. Entonces cogíamos moscas, que como nosotros, también se habían refugiado de la lluvia, y lanzándolas con fuerza al aire, veíamos como las golondrinas las cazaban al vuelo.
Os cuento esto en relación al articulo (Cambia el paisaje, cambia el Clima) publicado en la revista de SEO/ Birdlife “AVES Y NATURALEZA” Nº 11. Verano 2012.
http://www.seo.org/wp-content/uploads/2012/10/Cambian_las_aves_AyN_11.pdf

 He podido colaborar con la aportación de una foto mía, la primera de la serie que aquí os muestro.
En este articulo se analiza y se expone de manifiesto el gran declive que innumerables especies, entre ella la golondrina, están sufriendo en estos últimos años, debido a la actividad humana y sobre todo al modelo de explotación intensiva, ganadera y agraria, que rige actualmente.
Solo desearos que os gusten las fotos y esperar que algún día logremos invertir el proceso para que vuelvan a surcar los cielos y aniden en las casas de los pueblos, y así, seamos capaces de cambiar el modelo agrario y ganadero por otro más sostenible y equitativo, repartido en más familias, como cuando era niño.
Un saludo Santi.



El refrán «una sola golondrina no anuncia el verano» está basado en una auténtica observación de las aves: cuando las golondrinas empiezan a volver de sus cuarteles de invierno en África, a mediados de febrero primeros de marzo, se presentan al principio de una en una. Hasta bien entrado el mes de marzo no llega el grueso, y entonces ya se puede decir que el verano se aproxima.
A menudo crían en pequeñas comunidades, reuniéndose con sus próximos parientes, los aviones, en época de migración o cuando se trata de buscar alimento. Su voz más común es un gorjeante «tsuit-tsuit-tsuit» y su nota de alarma una «tsuii» doble. El gorjeo es emitido tanto si el ave está posada como en vuelo.
Pasada la época de cría se reúnen las golondrinas, jóvenes y adultos, a veces por millares, para dormir en lugares apropiados, generalmente carrizales, a los que también acuden otras especies afines, antes de emprender su definitivo vuelo migratorio. Aunque aparentemente golondrinas, aviones y vencejos son muy parecidos, estos últimos no están estrechamente relacionados con los dos primeros, perteneciendo a un orden muy distinto.

Identificación: Partes superiores azul oscuro, metálico; frente y garganta, rojo castaño; cola ahorquillada, con rectrices  externas muy largas, sobre todo en el macho.
Nidificación: Ambos sexos construyen nido de barro y pajas en forma de media taza, forrado con plumas, en el alero o viga en edificio; pone, de abril a agosto, de 3 a 6 huevos blancos ligeramente moteados de pardo rojizo; incubación, sólo por la hembra, unos 15 días; los pollos, alimentados por ambos padres, vuelan tras 18 a 21 días.
Alimentación: Insectos en vuelo, que algunas veces incluyen libélulas y mariposas.
Hábitats: Ciudades y pueblos.

Texto recogido de la web PAJARICOS.ES






4 Amigos dejaron su comentario.

  1. Tengo la suerte de haber publicado muchas de estas fotografías en La Web de Sebúlcor hace ya más de un año y me faltan los calificativos con que seguir describiendo tus golondrinas.
    Espectaculares!!
    Lo del artículo de Fotonatura, para estar muy orgulloso igual que aquella vez que en La 2 de TvE pusieron una de tus fotos http://goo.gl/1W36k
    Saludos

  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.
  3. Perdón, quería decir, publicado en la revista de SEO/Birdlife

  4. Muchísimas gracias Uge. La verdad es que para mí es todo un orgullo colaborar en esta revista, y encima para una causa tan necesaria.
    Sinceramente me hace mucha ilusión, igual que tus comentarios y tu inestimable ayuda, muchas gracias.
    SANTI

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